
La importancia del arquitecto o interiorista en tu reforma
Una vez decidido que vamos a apostar por una reforma, ya sea en nuestra vivienda o en nuestro lugar de trabajo, nos surge una duda existencial a la hora de decidir si contratamos los servicios de un arquitecto o interiorista para dirigir las obras o no. Existe una tendencia natural, que lleva al cliente a optar por contratar directamente a una empresa constructora, pensando que de ese modo conseguirá abaratar costes, eliminando de la ecuación la figura del arquitecto o interiorista. Esta ecuación, en el 99% de los casos, es errónea.
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Vamos a tratar de explicar las ventajas que obtenemos al contratar la figura del arquitecto o interiorista como director de las obras, y de paso desmitificar un poco la infundada leyenda de que dicha figura, para lo único que sirve es para incrementar los gastos.
Calidad del diseño y la ejecución
Gracias a su capacidad de interpretación de los espacios, de la luz, de las orientaciones, el arquitecto o interiorista va a conseguir que el resultado de su reforma, desde el boceto inicial hasta el acabado definitivo, esté dotado de una calidad extra que de otra forma no hubiera podido conseguir, lo que le otorgará un valor añadido a su nuevo hogar o ambiente de trabajo.